miércoles, 18 de octubre de 2017

Instagram: etiquetando el mundo, enseñando a las máquinas a entender imágenes

Instagram sigue creciendo de forma espectacular, se está convirtiendo en la red social por excelencia y es gracias a su encaje con nuestro actual estilo de vida: rápido, visual, impulsivo… No quiero hablar de los datos de Instagram, para ello hay miles de grandes artículos en los que se comenta su crecimiento, el florecer de los influencers, las oportunidades comerciales, su incorporación de storys para atacar a snapchat, el no parar de crecer en seguidores, posts y porqué todo el mundo adora esta red (para ello os dejo un artículo que habla de todo eso). Hablemos de porqué es tan interesante Instagram para sus creadores y quienes lo explotan. 

Instagram logra algo nuevo: convertir imágenes en datos.

La ley de Moore (muy recurrida por miles de ponentes para hablar de la velocidad a la que el mundo cambia) ejemplifica el crecimiento exponencial de información disponible en el mundo, y a nadie se le escapa que sólo las máquinas tienen la capacidad necesaria para procesar toda esa información. De aquí el constante mensaje del “big data” y de la cada vez más presente IA. Si bien, la limitación que tiene una máquina para gestionar esa información es justamente comprender esos datos para procesarlos correctamente, para construir a partir de ello.

Las imágenes han sido históricamente complejas de procesar en datos: una máquina puede interpretar aspectos claves (aquí hay una cara, esto es el color rojo) o incluso reconocer patrones (este rostro es el de esta persona - algo que Facebook nos demostró ya en 2014 con su elaborado reconocimiento facial) incluso puede reconocer patrones a partir de grandes modelos de datos (comparando por ejemplo rostros considerados atractivos para inferir la posibilidad de atractivo, o el controvertido modelo Gaydar realizado en Stanford, para estimar las probabilidad de que alguien sea homosexual por sus facciones), pero lo que no podrá una máquina es realizar la estimación de forma espontánea y decir “esta persona es graciosa, este traje es elegante…”. Por eso es la labor de los 400 Millones de usuarios de Instagram puede ser tan valiosa para el desarrollo de la Inteligencia Artificial. Todos ellos ponen "hashtags" (atribuyen valoraciones ) a cada imagen, a veces relacionada con sitios, personas y eventos. Todo ello refrendado por likes y comentarios que legitiman una afirmación. Convirtiendo cada fotografía en un enorme grupo de datos, mucho de ellos en forma de etiqueta, que facilitan su interpretación.

No en vano Instagram es conocida como la red de los hashtag. Favoreciendo (sin límites de espacios) que los usuarios etiqueten tanto como puedan (que ellos verán recompensado con más likes provenientes de las navegaciones por etiqueta de los usuarios y de las recomendaciones en la sección de “exploración”). Eso sí, Instagram penaliza el uso de un volumen muy alto de etiquetas (+30 hashtags) para limitar el uso de aquellas innecesarias o que no tienen relación con la imagen la versión instagramer del SPAM). 

Toda esta información, en una primera derivada, implica que a un usuario se le muestren imágenes con etiquetas ligadas a lo que publica o puntúa. Si bien, en un segundo estadio, permite que millones de imágenes puedan nutrir sistemas de información para generar modelos informáticos que permitan entender qué aspecto tiene una cara de mil likes  y que le diferencia de una con sólo dos, o qué tienen en común las fotos de vestidos que arrasan: eso permitirá a esta máquina elegir qué vestido se venderá mejor de entre un catálogo o incluso diseñarlo, logrando con ello que la IA se haga con un campo que pensábamos reservado a las personas: el “gusto” o la “creatividad”.  Aquí os dejo un artículo que encontré al escribir este post en el que se explica como Amazon esta utilizando la IA para crear herramientas de diseño.

Así, Instagram, con todas esas etiquetas para cada imagen, no sólo logra hacer que las máquinas puedan “ver” si no que son capaces de interpretar esas imágenes y con ello, aprender y desarrollar nuevas competencias que hasta ahora creíamos reservadas al ser humano.

Por supuesto, la revolución de la IA aún tardará en llegar y en ser efectiva, mientras tanto, me tranquiliza ver que mi correo electrónico sigue dando problemas, Facebook me recomienda cosas que ni entiendo e Instagram me muestra textos en ruso… tan listas no serán las máquinas (aún).

lunes, 29 de junio de 2015

La economía de los recursos escasos: la importancia del tiempo y las personas

la importancia del tiempo, las personas y el talento
En la universidad nos explicaron que la economía se describía, genéricamente, como la gestión de recursos limitados para la satisfacción de las necesidades.  Pero, ¿cuáles son esos recursos?; ¿hablamos de recursos minerales, naturales, humanos, económicos...? 

De hecho en nuestro imaginario tendemos a reducir esa respuesta a 'personas y dinero'. Una simplificación fruto de nuestro mundo actual y el modo que tenemos de entender el "funcionamiento de las cosas".

Pero si analizamos el concepto "recurso escaso" podemos llegar a equipararlo a las dimensiones que limitan nuestra realidad, es decir el tiempo y el espacio. Dos recursos finitos e imprescindibles para cubrir las necesidades de la sociedad.

Si bien hoy en día esta visión no explica completamente la economía, nos puede ayudar a comprender mejor su funcionamiento.

Volvamos a ese origen: a la importancia de la dimensión espacio. 
La variable espacio tiene un peso crucial por su clara escasez y por el hecho de ser evidentemente imprescindible. Las ciudades se encarecen por que 'ya no cabe más gente' en ellas. La producción de un país alejado de sus consumidores tiene un coste más elevado debido a  la necesidad de transporte.

Parte de nuestro sistema económico ha sido construido sobre el valor del espacio. El sentido de nuestro sistema inmobiliario radica en la escasez del espacio y de la posición privilegiada de unos espacios frente a otros (antiguamente la ventaja comparativa era, por ejemplo, la cercanía a una fuente de recursos naturales, hoy es la cercanía a un flujo de personas o consumidores).

La necesidad de espacio ha sido estudiada desde siempre por el hombre, la localización de núcleos urbanos se basaba en acercar personas y recursos necesarios para la vida (como el agua), garantizar la seguridad o concentrar actividades y personas.

El coste y la importancia del espacio han motivado la creación de rascacielos, la intensificación de la agricultura, los usos compartidos... De hecho un modo de reducir el coste de un bien o servicio es ajustar la necesidad de espacio o de transporte,en este sentido, los procesos JIT (just in time) o el modelo de almacenamiento de IKEA son un gran ejemplo de como un ahorro en espacio puede mejorar la eficiencia. Podemos decir que si logras un output idéntico a un competidor con un menor consumo de espacio puedes disruptar su modelo.

Aquí encontramos una de las grandes revoluciones de nuestro tiempo: internet. 
Un espacio nuevo, universal, infinito, omnipresente y de bajo coste que al aparecer permitió justamente disruptar gran variedad de modelos de negocio reduciendo o eliminando las necesidades de espacio (oficinas, puntos de atención, centros de comunicación). Internet acerca a las personas y elimina barreras. 

Para bien o para mal, internet no elimina la necesidad del transporte de bienes materiales (aunque facilita mucho una logística eficiente), debido a eso beneficia especialmente al mercado de los servicios intangibles que pueden ser prestados de forma remota; y genera una gran oportunidad al mercado de bienes materiales de acercarlos a sus clientes o presentarlos a distancia. 

Existen miles de aspectos apasionantes alrededor de como el hombre ha luchado para gestionar el espacio. Hemos creado sistemas en red de abastecimiento para asegurar el menor coste de transporte en cada transacción, procesos que predicen el consumo de bienes para reducir stocks, proyectos de producción por pasos para acercar el bien al destinatario en cada fase de producción...

El espacio es finito, pero no lo hemos ocupado todo (ni lo vamos a ocupar por ahora), así que los principales drivers del coste en espacio son la necesidad de transporte (lejanía/cercanía) y la localización oportuna (estar en el sitio correcto/ adecuado; lo cual se ve afectado por los sistemas de valor de los que hablaremos más tarde). Internet creó un lugar donde los bienes estaban en una localización oportuna siempre (o se podían presentar en esa localización) y de aquí su revolución. Algunos servicios (los masajes no, pero sí el consejo legal) se podían prestar a distancia, sin coste de transporte, por lo que rompieron completamente la barrera espacio; y se encontraron un concepto nuevo que era el espacio digital (el coste de estar en los sitios donde la gente lo verá) pero eso sería objeto de otro post.

Lo curioso es: ¿qué pasaría si mañana creáramos una máquina que pudiera teletransportar bienes? Eliminaríamos la variable de transporte de la dimensión espacio. Y si pudiera transportar personas podría incluso reducir la variable oportunidad. La gente podría vivir en una isla de Filipinas e ir a trabar al centro de Madrid. Sería un mundo curioso en el que esa tecnología sería probablemente el bien más preciado. Toda la economía basada en transporte caería y con ella los combustibles fósiles (sin olvidar el sistema impositivo de muchos países que se mantienen con las altas tasas en hidrocarburos, automóviles, peajes..) y viviríamos una auténtica explosión de la burbuja inmobiliaria. En este sentido, si la impresora 3D finalmente logra servir productos bajo demanda con un resultado adecuado no estaremos tan lejos de una pequeña revolución de "la máquina de teletransporte".

En esa realidad el factor “tiempo” y el coste hora por persona se revalorizaría, así como el conocimiento y aspectos clave como la seguridad (mucho más comprometida en un mundo sin barreras).

Pero lo más curioso, es que no sería igual si la máquina que se inventará permitiera viajar a través del tiempo.

El tiempo es el recurso. 
Lo ha sido siempre. A pesar de que podamos viajar de un año a otro ,el tiempo es finito para cada uno de nosotros, la dedicación a una tarea u otra es determinante y no permite pluralidad. El valor tiempo tiene dos aspectos para su valoración: la escasez de nuestro propio tiempo y el tiempo de espera o necesario para un proceso. Si bien una máquina del tiempo permitiría que trajéramos del futuro producciones que estamos empezando (algo muy humano lo de especular con el futuro) no lograríamos alargar nuestra propia capacidad de producción. La auténtica revolución en este sentido sería, bueno es, la mayor esperanza de vida. Como más tiempo podemos vivir, más tiempo hay en el “mercado”, lo que devalúa el recurso a al vez que permite a ese mercado producir mucho más. De aquí que, seguramente, la mayor revolución de los últimos años no ha sido internet, si no la incorporación de la mujer en el mercado laboral. El espacio para algunos servicios se vio recortado gracias a internet, pero con la incorporación de la mujer en el mundo laboral hemos duplicado la capacidad de producción (¡Duplicado! Se dice rápido pero es increíble).

¿Y si fuéramos eternos? 
El tiempo seguiría teniendo valor, el concepto de dedicación o de “invertir nuestro tiempo” en un aspecto u otro seguiría generando esa diferencia. De hecho no siempre contratamos tiempo de otros para hacer cosas que no sabemos hacer a veces es simplemente que no nos apetece (por mucho tiempo que nos sobre) o que es mejor que hagan otros (considerando esa lectura de la división del trabajo de la que habla Smith). Nuestro tiempo, aunque infinito cuenta con un aspecto subjetivo clave, y esa parte es inalienable.

El tiempo es requisito básico para aprender, para hacer y también para transportar. Si decíamos que un modo de disruptar a una empresa es crear un modelo en el que se reduce la variable espacio, esto es más cierto cuando esa reducción se consigue sobre la variable tiempo: lograr producir lo mismo en la mitad de tiempo o con la mitad de personas, en general hacer que llegue antes a su consumidor, es un ahorro claro en el recurso clave.

Claro está, la reducción de tiempos es muy compleja, por lo tanto lo que se ha hecho en muchas ocasiones ha sido abaratar el recurso: de nuevo hablamos de aspectos como des-localizar producciones. Pero en ese caso debemos tener claro que no estamos tratando la variable tiempo de verdad, si no una variable “valor o coste” que no es absoluta, por lo que esa modificación del modelo probablemente no será sostenible a lo largo del tiempo y no será diferencial.

El sistema de valor, es uno de los factores adicionales para comprender la gestión de los recursos. Hablamos del sistema de valor a la determinación de que un bien tenga un precio mayor a otro, o a que ese precio cambie en el tiempo o por localización. En principio el valor debe estar ligado al aspecto del recurso (cuesta más algo que se tarda 5 años en producirse que algo que tarda tres) pero puede estar ligado a modas, necesidades y siempre estará vinculado al concepto de escasez (escasez no absoluta, si no relativa al volumen de la necesidad) .

Por ejemplo, cuando hablamos de la variable espacio, la des-localización de producción y el transporte juegan además aspectos de prestigio en las empresas: producir en países que no respetan los derechos humanos o contar con una elevada “huella de carbono” debido a largos transportes. Ese prestigio juega un papel en la valoración que repercute en el ahorro/coste de los modelos de uso del espacio.

Debemos tener en cuenta los sistemas de valor, pero sin olvidar que son "un condicionante", no un recurso per se.

Otro factor adicional clave es la tecnología. 
De hecho podemos entender la tecnología como una mejora en la forma de hacer las cosas (hablamos de técnicas, procesos...) que en su avance, incrementa la eficiencia de los recursos. Son tecnología la aparición de los ordenadores, las líneas de teléfono, o el telar mecánico, igual que los procesos para recoger la fruta. 

Por mi parte, prefiero definir tecnología como la consolidación, tras un periodo de tiempo, del ejercicio del talento de las personas. Ya que el talento sería esa capacidad de hacer que las cosas pasen, que las cosas cambien y como no, de desarrollar procesos y técnicas que mejoren el estado de la tecnología. La tecnología la desarrollan personas invirtiendo su talento y su tiempo.

Y aquí llegamos al talento (aquí es donde se nota que paso horas escuchando a Juan Carlos Cubeiro). 
El talento es un concepto curioso, podemos entenderlo como otro condicionante de los factores, pero un condicionante muy relevante: el talento es lo que haría que una personas o un equipo de personas pudieran llegar a un objetivo o resultado consumiendo menores recursos que otros. Siendo ese resultado potencialmente una mejora en la técnica que signifique que el resultado general mejore. De este modo, debemos entender que son las personas entonces quienes, a través de herramientas como los sistemas de valor o la tecnología, dan forma a los dos grandes recursos de la economía (con un curioso círculo virtuoso a través del cual la mejora en tecnología facilita el desarrollo del talento que puede seguir mejorando la tecnología...)

Y me pregunto: ¿son los economistas conscientes de la importancia del talento en la economía? Y los gestores que buscan esa eficiencia de recursos para responder a necesidades ¿saben realmente gestionar el talento para ello? 

lunes, 30 de marzo de 2015

El Marketing de lo GRATIS


The White Blank - Marketing y estrategia - Gratis Las estrategias de gratuidad no son nada nuevo. "Lo gratis" ha sido utilizado desde siempre en las acciones comerciales de todo tipo de empresas. Este tipo de estrategias se encuentran en infinidad de modelos desde la panadera que regalaba un bollo a los hijos de sus mejores clientas hasta las empresas con "modernos" modelos "fremium" cuya captación de volumen para hacer negocio se basa en la gratuidad.  

La palabra "gratis" tiene un efecto muy positivo en la mente de las personas, desbloquea parte de sus inhibidores de decisión.  El experto Dan Ariely ha analizado el "poder de lo gratis", y como él muchos más han ahondado en el impacto de esta palabra en la mente del cliente (que supera el efecto del término "nuevo" por ejemplo). No es sorprendente entonces que sea una de las palabras más utilizadas en publicidad y de las más buscadas y usadas en internet. 

El efecto en neurología del uso de "gratis" lo podéis comprobar por vosotros mismos en una conversación: es una de esas palabras mágicas que modifica la percepción del receptor y cambia su disposición hacia nosotros. Esa reacción no se debe sólo al efecto "racional" del "homo economicus", se trata de algo que nos afecta de forma instintiva e impacta directamente en la forma de comprender el mensaje y empatizar con el emisor (que automáticamente deja de ser un "adversario" para ser "amigo" ya que no nos quiere "quitar" dinero a cambio de algo, si no que nos "regala" algo). 

Si bien en algunos casos el (mal)uso de este tipo de tácticas puede generar desconfianza al cliente/consumidor (y con eso no activar el estímulo que debe o incluso generar un efecto opuesto al deseado). Por eso a la hora de utilizarlas debemos tener en cuenta algunos factores: 


1. Gratis, pero conocido
Algunas campañas siguen trabajando con conceptos como: entra y te damos "un regalo", o al comprar algo te hacemos "un regalo"... un tipo de campaña que tiene varios defectos: de entrada, "regalo" no es "gratis" el término gratis es más poderoso que el término regalo (la gratuidad no comporta nada a cambio, los regalos se vinculan a actos, favores o sucesos para activarse). Además, a la gente no le atraen los regalos o premios que no conocen: no se puede estimar su valor (y por ende no se genera el deseo sobre el mismo). Este tipo de promoción se percibe como de "poco valor" y sólo tiene de atractivo el factor sorpresa (no debemos desestimarlo, pero es mucho menos poderoso). 
Si explicamos lo que vamos a regalar o dar "gratis" el cliente podrá estimarlo, valorarlo y desearlo de verdad (eso lleva el poder de la promoción más allá del momento de la misma ya que el valor de lo que se conoce y entiende se recuerda).  


2. Gratis, pero con valor
Si decimos que se debe contar lo que se da gratis, es evidente que ese algo debe tener valor para ser atractivo. El uso de productos sin valor como ganchos gratis ha afectado el interés de los clientes en este tipo de promociones, dar cosas sin valor puede captar a corto plazo pero afectará al posicionamiento de la marca (nos asocia a prácticas poco atractivas - por decirlo finamente).  

Es importante en este punto entender qué es el valor y qué da valor: el valor es diferente de cliente a cliente y de marca a marca (una gorra de la marca Ferrari tendrá mucho valor, una de la carnicería de la esquina tendrá mucho menos). Si queremos que el regalo predisponga al cliente de forma positiva a la marca o premie alguna acción que le pedimos al cliente, debemos darle valor que perciba como tal (una valoración que no tiene porqué estar vinculada al "precio" o "coste" del elemento y que cambia de cliente a cliente).  

3. Gratis, pero porqué
El cliente debe entender porqué le damos algo gratis. Eso es fundamental para superar la desconfianza. La gente entiende que "nadie da nada gratis", por lo que el cliente debe entender porqué le damos alguna cosa evidenciando el motivo: danos tus datos y te regalamos un mes de prueba; compra el producto A y te regalamos una muestra del producto B... 

Los clientes a los que se les ofrecen productos o servicios gratuitos sin más y no entienden el motivo podrán generar barreras adicionales a la marca y más resistencia. 
Es importante introducir aquí dos puntos relevantes: 
  1. Las nuevas generaciones se están acostumbrando a lo gratis. Las nuevas empresas y los modelos basados en tecnologías e internet han hecho que muchos jóvenes estén acostumbrados a la gratuidad y se cuestionen menos el motivo de los mismos, a este público a veces lo difícil es justificarles los precios de servicios que han conocido como gratuitos. Un buen ejemplo son los periódicos (ya tenemos generaciones de consumidores que se han criado con los periódicos gratuitos y nunca han pagado por la actualidad)
  2. Algunos entornos o "usos y costumbres" (como el entorno digital o las ferias de muestras) reducen la resistencia a la gratuidad. Ya que los usuarios lo entienden normalizado. 
  3. En ambos casos el conocimiento de los modelos económicos basados en la publicidad son la clave (no es necesario que les expliquemos a los clientes el motivo de lo gratis, ellos interpretan - sea cierto o no- que ganamos dinero con la publicidad de su entorno).


4. Gratis, pero con estrategia
La gratuidad es una forma de promoción muy poderosa pero debe utilizarse dentro de una estrategia lógica: el abuso de la gratuidad en un servicio o producto puede menospreciar el valor del mismo (si algo lo damos muy a menudo gratis será difícil que alguien lo quiera pagar luego). La gratuidad está más indicada para: 
  • que la gente "pruebe" un servicio del cual confiamos mucho en su experiencia (si el servicio o producto es malo, la gratuidad es una vía directa al fracaso) un buen ejemplo las pruebas del servicio premium de www.spotify.es
  • para potenciar el conocimiento de una marca en la que el cliente no conoce (le das una oportunidad a la marca y la conoces, estás comprando notoriedad) como los viajes gratuitos que regala www.cabify.com http://www.cabify.es/es/homeanuevos clientes para captar nuevas cuentas. 
  • como acelerador para toma decisiones (de un producto principal) una de las técnicas más usadas en empresas como Yves Rocher (unos grandes del marketing!)   
  • captación de datos de clientes para acciones posteriores, como las entradas gratuitas que regala www.zapper.com para nuevos registros en algunos eventos (al darte de alta y pagar esos 0€ de entrada a través de su aplicación. 


Con todo esto y aunque suene a broma, lo gratis vende mucho
Eso sí, si no se va con cuidado y se siguen las indicaciones correctas lo gratis puede salir muy caro. 

lunes, 29 de diciembre de 2014

Nuestra lista 2014: Gente, cosas y lugares que molan

Es fin de año, es momento de hacer listas. Es Navidad, es ese momento especial para mostrar aun más buen rollo vital.
Así que Sofía, LJ y yo nos hemos propuesto hacer una lista de la gente cosas y los lugares más guay que hemos conocido en 2014. La lista podría ser eterna, pero cada uno de nosotros ha seleccionado tres, que unimos en este post que publicamos, a la vez, en nuestros tres blogs.  

¡Así que pedimos perdón a todos los que no salís en esta lista, también nos moláis! 

Por cierto, el orden es completamente aleatorio.

#1 el Harlem

Cuando la gente habla de Nueva York se refiere generalmente a Manhatan. Sus rascacielos, los teatros, la Estatua de la Libertad, Central Park, los centros comerciales... a Vicenç le encanta Nueva York (¿y a quien no?). Pero este año, más allá de los rascacielos de la isla, descubrió el fantástico mundo del Harlem. Un barrio vibrante, que rebosa energía, con mucho jazz, tiendas de discos y comida de todas partes (y muy buen té de todos los rincones del mundo). El Harlem no es solo una visita fugaz para escuchar una misa gospel, es un territorio plagado de sorpresas que da un contrapunto fantástico a un viaje típico a la gran ciudad y que es mucho más seguro de lo que los turistas puedan pensar.

Recomendamos: pasear por las calles de Harlem, o por cualquier barrio más allá del centro de las ciudades que habitas o visitas.

#2 Pere Jou
LJ ya sabía de él antes de 2014, es muy fan de su música. Ya lo había visto en vivo, en sus conciertos, pero acabando el año lo ha conocido en persona y nos ha estado dando la brasa con el encuentro desde entonces. LJ ha puesto a Pere Jou en la lista porqué es un groopie muy peligroso, pero no le negaremos el talento musical al chico.

Recomendamos: la música de Quart Primera (el grupo de Pere Jou, que antes que se marche el frio nos traerá nuevo disco) y la música de cualquier autor que te erice la piel.
Enlaces: Web | YouTube | Spotify 

#3 Alex y su clase de Zumba

Sofia es bastante snob. Y por supuesto entre sus gustos figuran cosas que quedarían muy bien sobre papel o en pantalla. Le gusta el jazz, el vino tinto, el cine independiente y los zapatos caros. También tiene un punto sarcástico con el que ataca a todos los clichés que conoce, siendo la mayoría de las veces, ella misma un cliché de manual. Pues quiso la casualidad que después de reírse mucho de las cuarentonas que se dedican a quemar grasa con el zumba, entró un día a la clase de Alex. Y la verdad es que las coreografías no pueden ser más ridículas y la música no puede ser peor, aunque quemes calorías, eso no se puede negar. Pues resulta que le encantó. Y cada miércoles, si el trabajo se lo permite, a las 19,30 se enfunda en sus mallas y se va a bailar, llegando al ridículo punto en que alguna vez incluso tararea alguna de las bizarras canciones.

Recomendamos: Hacer algo que nunca pensaste que te gustaría. Como la clase de Alex.

#4 Edimburgo
“Una tarde en Edimburgo y entiendes el universo de Harry Potter”. Qué sí, LJ, que te encantó la ciudad y tu viaje por Escocia. El chico admira una ciudad donde los fantasmas son tan reales como los gaiteros, qué le haremos. Si alguna vez perdemos a LJ en verano lo iremos a buscar por las calles de la ciudad vieja de Edimburgo, en alguno de sus cementerios (sólo si es de día, de noche no, que salen los espíritus).

Recomendamos: callejear Edimburgo o dejarte llevar por la magia de cualquier otra ciudad (pero magia en sentido literal, nada de simbolismos de novela rosa).

#5 Julio Municio

Cuando alguien te dice que quiere presentarte a su pareja, ya empiezas a temblar. Porque esperas que te caiga bien, porque resulta que piensas que si no te gusta, vuestra relación está condenada a cambiar. Si ese alguien es una persona a quien quieres y con quien cuentas en muchos de los momentos de tu vida, ese miedo crece.  Sofia, tenía un run run en el estómago cada vez que le hablaban de Julio. En cuanto lo conoció ya sabía muchas cosas de él. La primera vez que se vieron, Sofia tuvo un flechazo. Julio es alguien que contagia alegría, se ve optimista, divertido y culto. De esa gente que ilumina la habitación en cuanto entra. Ahora sus amigos se han prometido y Sofia espera que Julio, aunque sea a través del teléfono, whatsapp o redes sociales, por cuestiones de distancia, esté presente durante mucho tiempo en su vida.
El bonus de este chico es que escribe un blog, dedicado al arte y a la cultura china. Y para mejorar vuestro día, podéis entrar a leer alguno de sus interesantes posts.

Recomendamos: WoW.
Enlaces: Blog | Twitter

#6 la Nata portuguesa y la gastronomía lusa en general

Existen dos edades para viajar: la pobre y la menos pobre. Cuando eres más jovencito (y más pobre) comes muchos bocadillos y mucha comida basura. Es un modo fácil de controlar el presupuesto. Por eso Vicenç, cuando volvió a Portugal y se dijo “esta vez voy a comer de verdad” descubrió que la gastronomía del país vecino es impresionante. Portugal es la cuna de los mejores platos de bacalao del mundo, hacen que comer pescado sea mejor que una pizza (y eso para los amantes de la pizza es mucho decir) y lo que es mejor, en cualquier calle de Lisboa puedes comprar natas. Ese dulce (que a pesar de su nombre no tiene nata, contiene crema, ¡y qué crema!)que te cambia la vida por completo ya que se convierte en una referencia en tu escalera de valores. Ahora las cosas son casi tan buenas o tan buenas como una nata portuguesa.

Recomendamos: no ser tan rata y comer comida local cuando uno viaja; más si es en Portugal. Y claro, ¡probar las natas si aún no se ha hecho!

#7 Shakespeare and Company

La mítica librería, actualmente emplazada en el distrito V de París. Especializada en libros británicos y americanos, casi todos en lengua inglesa, es un rincón especial que ningún viajero, y por supuesto ningún turista debe perderse. Tiene una historia muy interesante, seguramente parte leyenda parte realidad. Hay que googlearla y conocerla. Si tenéis la suerte de visitar París, entrad como hizo Sofia, y deambulad entre sus ediciones antiguas, oled los libros, sentaos al piano del piso de arriba y tocad algo, o bien escuchad a quien toca. Empezad un libro, saludad a los otros clientes, sentados en el pequeño escritorio y dejad una nota para futuros visitantes.
Volveréis a casa con la sensación de haber conocido un lugar especial, de esos que se te quedan pegados muy dentro del alma, y que cuando los recuerdas, te hacen sonreír.

Recomendamos:  Shakespeare and Co (37, Rue de la Bucherie, Paris distrito 5º)
Enlaces: Web

#8 Joey Foster Ellis

Un artista americano, formado en China y afincado en Doha. No se trata de un acertijo, es la forma más fácil de describir a Joey Ellis. Un escultor, conservador y algunas cosas más, y sobre todo, un tipo genial al que Vicenç tuvo la suerte de conocer este año. Este escultor y speaker de TED (tenéis que ver más TED talks, todos los que podáis) tiene un estilo único en la combinación de materiales que hace que sus esculturas tengan esa belleza especial de las cosas que te sorprenden. Si bien no es fácil adquirir obra suya (tiene esa tendencia a cosas grandes y caras que son más para museos que para hogares) Merece la pena conocer su trabajo y como no, a él mismo.

Recomendamos: a Joey Ellis
Enlaces: Web | Twitter  

#9 Pau Varela
O el chico de la barba aficionado a tuits polémicos y con un gran talento literario. LJ no lo conoce en persona, pero es raro, porque el karma ha tejido unas cuantas casualidades en sus vidas, con las que ahora no os aburriremos (porqué LJ es muy peliculero). Pau este año ha publicado su primera novela, Pandora Despierta, y LJ no nos dejará publicar esto si no os invitamos a comprarla.

Recomendamos: Pandora Despierta y que os dejéis seducir también por el talento de los escritores que aún no pueden entrar en los grandes circuitos.

jueves, 6 de noviembre de 2014

El video viral y otras 4 enfermedades de nuestra cultura visual


La cultura visual de nuestra generación la debemos a los videoclips, esas historias contadas en imágenes en pocos minutos. Un formato narrativo muy publicitario y que hoy es la tónica general de nuestro consumo de contenidos. Necesitamos que nos los cuenten en imágenes y que sea rápido.

 Esta tendencia generalizada se dispara cuando nos hemos convertido en generadores de contenido audiovisual. Si en los 90 el video amateur era algo de unos pocos que se dedicaban a grabar eventos familiares, viajes y caídas absurdas en bicicleta (con lo que luego torturaban a sus amigos), hoy en día todo el mundo lleva una cámara encima y graba de todo. Además podemos hacer público todo lo que filmamos en pocos segundos gracias a YouTube (la gran web de los videos creada en 2005 y adquirida por Google en 2006). La cantidad de contenido audiovisual a la que tenemos acceso es inagotable y abarca todo lo posible. Además, está indexado para que lo podamos encontrar. Gracias a ello YouTube es a día de hoy el segundo buscador de nuestro país, las nuevas generaciones optan por buscar allí y no en Google contenidos ya que es más fácil "que te cuenten qué es un castor" que leerlo en la Wikipedia. Somos más vagos que antes, queremos la opción más fácil y el video comporta menor esfuerzo.  
El incremento del consumo de video se considera una de las tendencias principales de internet. Las empresas lo saben por eso han desarrollado diferentes formatos para promocionar sus productos, aquí os presentamos 5 de los más comunes:


1. Los videos de presentación: 

Cada vez es más habitual que las compañías elijan el formato video para presentar sus empresas. No hay start-up que no ponga un video de presentación en su web para presentar su modelo de negocio, y cada vez más las empresas más "clásicas" se apoyan en ese formato para explicar sus productos. Parece que si no es en video seremos incapaces de entenderlo, como les pasa a los chavales con la wikipedia. Si ahora no os viene en mente a lo que me refiero echad un vistazo a Habitissimo, o al video de presentación de producto de Securitas Direct.

2. El formato video para la atención al cliente:

Otra muestra del desarrollo de la cultura audiovisual es la proliferación de chats-video como whisbi.com. Si bien no parece que sea una tendencia que vaya a llegar muy lejos, es interesante echar un vistazo a este formato.  Si los chats en las webs han ayudado a facilitar las gestiones on-line, este nuevo paso nos permite preguntar a alguien real (a quien ves) como en una tienda (viendo sin ser vistos, que es muy importante) para recuperar ese sentir de la confianza en una persona que se pierde en el entorno digital. En este caso el video no sólo implica menor esfuerzo, sino también mayor confianza (porqué nos fiamos más de lo que vemos). 

3. Los videos testimoniales (amateur):

Los testimoniales son esenciales, los usamos desde siempre para mostrar los beneficios de nuestros productos. Y el colmo del testimonial se da en los testimoniales amateurs (como esa graciosa campaña de Barceló).

Por suerte ya se está pasando, pero durante años las marcas han estimulado a sus consumidores a generar videos de testimoniales para ganar premios o tener descuentos. Una práctica que ha llenado las redes de este tipo de videos, y por suerte, de muchas parodias que nos compensan todo ese suplicio.

4. Los videos de fondo

Algunas webs ya no tienen preciosas imágenes de fondo o cabecera, eso ya no mola. Ahora lo que muchos prefieren es sustituir esas imágenes por un video (lo que ha hecho por ejemplo Estrella Damm). Este uso decorativo (como el que tienen en Burberry) colabora en la narración de la web y facilita comunicar (los productos, como sucede en HBO) al internauta. 

Y, por supuesto 5. Los temidos videos virales:

¿Cuantas veces al día un ejecutivo de marketing pide a su agencia en algún sitio del mundo: "quiero un video viral"? Creo que cada vez que alguien pide un video "viral" muere un gatito. Y lo que es peor, cada vez que una agencia promete que un video será "viral", mueren un montón de neuronas.

Porqué si bien se puede ver qué características tienen los videos virales, no es posible prever porqué unos serán más virales que otros (y menos si es un video que patrocina un producto o marca). No voy a dar una receta mágica, si la tuviera la usaría para controlar el mundo, pero si que puedo listaros algunos puntos comunes de los videos virales publicitarios, merece la pena aunque solo sea para ver los ejemplos.

  • Risa, Morbo, Emoción o Sexo: sí, compartimos cosas que nos hacen mucha gracia, que nos emocionan o que nos ponen un poco. Uno de los últimos ejemplos que más me gusta es el del Festival Erótico de Barcelona "Touch Me" , aunque el "First Kiss" de la marca de ropa Wren quizás ha sido de los más destacados de este año; pocos han emocionado tanto. Aunque para reírse uno, la campaña de videos que dieron la vuelta al mundo con el "tipo de Old Spice" si bien nacieron como spots, la casa no tardó en lanzar más y más contenidos puramente on-line. 
  • Ante todo, discreción: más que una característica se podría decir que es un requisito: la marca o producto en un video viral debe permanecer discreta, a nadie le gusta compartir publicidad descarada (los casos de "First Kiss" o de "Signs" son quizás de los más claros). 
  • Contenido gratis: Pirelli fue de los primeros en crear contenido patrocinado on-line con sus "Pirelli Films", regalando de este modo contenido a los usuarios con este nuevo formato de product placement. Como en la publicidad convencional los usuarios aceptan el trueque de "contenido" (entretenimiento, información…) a cambio de prestar atención. Mi favorito de estos sigue siendo "Signs" de Schweppes, todo un clásico. 
  • Jugando y siendo Interactivo: la gamificación o dejar participar a la gente ha sido uno de los puntos fuertes de la sensación de este año, la campaña viral por el ELA que ha superado todo tipo de barreras y récords: "the ice water bucket challenge"

*Ahora a ver si con un poco de suerte consigues lanzar el próximo hit de YouTube


El mundo ha cambiado, y lo vemos por todas partes. Chicos, es momento de rendirnos al omnipotente video y reducir en texto (bueno, dejando lo necesario para indexar, claro). Porqué ahora cuando no se trata de SEO, un video vale más que mil palabras.